Inteligencia artificial y salud mental

Este informe analiza de forma crítica las oportunidades, riesgos y desafíos éticos del uso de la inteligencia artificial (IA) en la atención a la salud mental. Si bien la IA promete mejorar el acceso, personalizar tratamientos y apoyar la investigación, también plantea riesgos significativos como la despersonalización del cuidado, la vigilancia, la discriminación algorítmica y la erosión de la privacidad. El estudio subraya la necesidad de una regulación centrada en los derechos humanos, la transparencia y la participación activa de personas con experiencia vivida en salud mental. Propone recomendaciones concretas para responsables políticos y sociedad civil, con el objetivo de garantizar que la IA beneficie realmente a quienes más lo necesitan, sin agravar desigualdades existentes.