La mitad de las denuncias de vulneración de derechos en salud mental en Catalunya se producen en el ámbito sanitario

Aunque existen convenciones, normas y leyes que recogen la necesidad y obligación de garantizar los derechos de las personas con problemas de salud mental, en muchas ocasiones sus derechos siguen siendo vulnerados.

Con el objetivo de visibilizar estas vulneraciones de derechos, la Federació Salut Mental Catalunya ha analizado los casos denunciados en 2022 en esta Comunidad Autónoma en el Informe sobre Drets i Salut Mental a Catalunya 2022.

En 2022 se han registrado 269 denuncias. De estas, 7 de cada 10 las han hecho mujeres, y es generalmente, la propia persona afectada quien hace dicha denuncia.

Uno de los datos más señalados recogidos en este informe es que el 84,75% de los casos de vulneración registrados se han producido en la provincia de Barcelona (especialmente en su capital), siguiendo la tendencia de años previos. Ello puede deberse a la elevada densidad de población, junto con al mayor número de puntos de orientación y asesoramiento (Espai Situa’t) disponibles en esta área geográfica.

Algo más de la mitad de las vulneraciones de derechos suelen producirse en ámbito sanitario. Es por ello que quien más vulneraciones comete, de forma subsidiaria, es la propia Administración pública, entendida como el garante final de los derechos de la ciudadanía a la que representa.

Los motivos de discriminación son muy diversos y pueden darse varios de forma simultánea en una misma situación de discriminación o vulneración de derechos. Así, en el 50% de los casos las vulneraciones han sido debidas a motivos de salud mental. Le siguen las motivadas por violencia institucional, la situación económica de la persona, discapacidad e identidad de género.

Los derechos que más veces se han visto vulnerados son el derecho a un servicio público de calidad (22,57%), el derecho a la integridad moral (22,42%) y física (16,14%), y el derecho a la salud (14,71%).

Interseccionalidad y vulneración de derechos fundamentales

Es importante atender a la interseccionalidad de la persona, las categorizaciones sociales que generan opresiones y desigualdad, especialmente cuando hablamos de personas con problemas de salud mental. Las diferentes categorías que se asocian a estos problemas son generadoras de desigualdad y de discriminación. De esta manera:

• Las mujeres con problemas de salud mental tienen más probabilidades de vivir situaciones de violencia doméstica y ven más a menudo vulnerados sus derechos Lsexuales y reproductivos.
• Las personas LGTBIQ+ sufren más violencia física y verbal.
• El edadismo es también una causa de discriminación, especialmente en la población infantojuvenil (han detectado malas praxis en el ámbito sanitario) y en la población de personas mayores (situaciones de violencia en el núcleo familiar, desamparo institucional, malas praxis…).
• Otras fuentes de discriminación son el racismo y xenofobia, la aporofobia (por motivos socioeconómicos) y el capacitismo.

Algunos de los derechos fundamentales para que la persona pueda construir un proyecto de vida autónomo, tan necesario para su recuperación, son el derecho a la educación, al trabajo y a la ocupación. El informe también recoge que se han producido vulneraciones de estos derechos en personas con problemas de salud mental.

También señalan en el informe que, aunque la ley de reforma de la legislación civil y procesal en materia de apoyo al ejercicio de la capacidad jurídica de las personas con discapacidad (Ley estatal 8/2021 de 2 de junio) es un importante avance en la garantía de los derechos de estas personas, aún se dan situaciones contradictorias como puede ser en la revisión de las sentencias de modificación de la capacidad jurídica, y en este sentido considera indispensable la figura del facilitador judicial.

Violencia institucional: ingresos involuntarios y medidas coercitivas

Durante el 2022 identificaron 33 casos de discriminación por violencia institucional en forma de ingreso hospitalario involuntario, en los que se ha dado contención física y mecánica, mediación forzosa y coerción informal.

En este sentido, y aunque ven necesario mejorar la violencia institucional que a veces se da en contextos como son los centros penitenciarios, también ponen de relieve diferentes buenas prácticas para la eliminación de las medidas coercitivas. Una de ellas es el Programa de Contención Cero (adaptación de Libera care) de Sant Joan de Déu.

El reto de la infradenuncia

Los casos de discriminación y vulneración identificados desde la Federació Salut Mental Catalunya son muchos menos de los que realmente se dan en Cataluña. El informe identifica la infradenuncia como uno de los retos a los que se debería dar respuesta en la defensa y garantía de los derechos de las personas con problemas de salud mental.  Esta infradenuncia puede estar motivada por factores como la normalización de la discriminación, la falta de confianza en el sistema, miedo a las consecuencias de la denuncia, negación, vergüenza o incluso poca accesibilidad a los procedimientos para denunciar o a los cuerpos de seguridad, entre otros.

Así, el informe concluye cómo, pese a los grandes avances en la defensa de los derechos de las personas con problemas de salud mental, aún es necesario seguir avanzando en la incorporación de los principios de la Convención de Nueva York en todos los ámbitos de la salud mental.

En esta línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elaborado los Quality Rights, materiales formativos con el objetivo de mejorar la calidad de la atención y del apoyo prestados en los servicios de salud mental, sanitarios y sociales, promoviendo los derechos humanos y el modelo de recuperación. Conocer nuestros derechos es el primer paso para poder ejercerlos y exigir que sean garantizados.