Una nueva vida, una nueva esperanza

No hay mejor manera de conocer los beneficios de un proyecto de Housing First que viendo y escuchando las vivencias de primera mano tanto de las personas que participan en el programa como de las personas técnicas que las acompañan en el proceso.

Este es el objetivo de la serie de vídeos sobre Primer la llar, un diario documental del proyecto municipal de carácter piloto para implementar un nuevo modelo de intervención con las personas sin hogar de Barcelona. El programa piloto fue una iniciativa del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, gestionado por Sant Joan de Déu Serveis Socials-Barcelona y la UTE Suara-Sant Pere Claver-Garbet, en la que se pusieron a disposición 50 viviendas ofrecidas de manera permanente —y con ayuda y seguimiento socioeducativos— a personas sin hogar y en situación de exclusión social severa. El piloto se desarrolló entre 2015 y 2018. A partir del 2018 el proyecto pasa a ser un servicio más de la cartera de servicios para personas sin hogar del Ayuntamiento de Barcelona.

A través de este documento audiovisual entramos en las vidas de Diego, Fer, Tania, Bernardo, Mari Luz y tantas otras personas que han vivido muchos años en la calle y son especialmente vulnerables por problemas de salud mental.

Es inevitable sonreír en muchos momentos de los vídeos, emocionarte cuando entran en sus casas, cuando explican cómo les ha cambiado la vida, cómo este programa les ha dado una nueva vida, una nueva esperanza.

Estos videos documentales nos permiten ver las rutinas de estas personas en los diferentes momentos del proceso del Housing First y el tipo de apoyo que reciben de los equipos de apoyo, integrados por un equipo social - con profesionales de la educación social, el trabajo social, integración social y peer (una persona profesional más que ha sido formada y capacitada, y que en su trayectoria vital ha pasado por una situación de sinhogarismo)- y por el Equipo de Salud Mental para Personas Sin Hogar (ESMESS), formado por profesionales de la psiquiatría, enfermería y profesionales del PSI (Proyecto de Seguimiento Individualizado a través de especialistas en salud mental).

Este es un proceso difícil para personas que llevan muchos años durmiendo en la calle, son muchos cambios a los que acostumbrarse y es un proceso de empoderamiento y autonomía para que tengan un proyecto de vida.

Cada persona es un mundo, por eso los casos de trabajan en equipo de forma individualizada. Hay todo un trabajo de coordinación, de supervisión, de apoyo y seguimiento para lograr que la persona que participa logre el objetivo de vivir una vida autónoma y digna.