¿Qué circunstancias pueden precipitar el suicidio?
Ciertos sucesos de la vida, como acontecimientos vitales estresantes, los factores psicológicos individuales o el fácil acceso a métodos de suicidio pueden servir como factores facilitadores del suicidio. Por ello, personas que tienen algún trastorno mental o que presentan algún factor de riesgo pueden tener una ideación o conducta suicida después de un evento precipitante, como, por ejemplo, una situación humillante (en adolescentes), tensiones en las relaciones interpersonales (tanto en adolescentes como en adultos) y el aislamiento social (más común en persones mayores y adolescentes).
Los factores precipitantes con más prevalencia son los siguientes:
- Una discusión importante.
- La ruptura o pérdida de una relación afectiva.
- El suicidio de un familiar o amigo.
- El abuso de alcohol u otra sustancia.
- Un reportaje sobre métodos de suicidio.
- La aparición o agravamiento de un trastorno mental, enfermedad física o accidente.
- Cambios inesperados en la vida.
- Experimentar un acontecimiento vital traumático: abuso, acoso o violencia.
- Pérdida de estatus social o respeto de los demás.