El paso de la adolescencia a la edad adulta es una etapa de cambio y los y las jóvenes tienen que hacer frente a nuevos retos como, por ejemplo, manejar de forma autónoma el dinero. A algunos de ellos les cuesta ahorrar, a otros todo lo contrario, pero es importante ayudarles y supervisarles. También es una época de toma decisiones a las que se les puede acompañar: qué estudios superiores van a realizar o bien que trabajo quieren desempeñar. Se les puede ayudar a ver qué opciones tienen, qué les motiva o qué les gustaría hacer, a preparar el currículum teniendo en cuenta qué aspectos son importantes y cuáles no.

Otro aspecto relevante en esta época es la relación con las amistades, es un momento de cambio, de conocer a nuevas personas y establecer nuevas amistades, supone salir del entorno conocido y poner en marcha las habilidades sociales. Y las relaciones de pareja con todo lo que conllevan. Una pauta general que puede ser útil en esta fase es parar y pensar en las consecuencias de sus decisiones antes de actuar.