Laia Asso Ministral: «Observamos que los TCA son diagnosticados cada vez a edades más tempranas»

El 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) que se identifica bajo el símbolo de un lazo azul. Esta propuesta, que tiene lugar de forma anual desde el año 2012, pretende visibilizar la importancia de la prevención y detección precoz de este tipo de alteraciones alimentarias y huir de la estigmatización y el exceso de juicios sociales que, de forma frecuente, rodean a este tipo trastornos.

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) constituyen un grupo de desórdenes mentales que se caracterizan por una conducta alterada frente a la ingesta alimentaria y pensamientos erróneos en relación a la dieta, el peso y figura corporal. Estas cogniciones y conductas alteradas pueden conllevar graves problemas físicos y del funcionamiento psicológico y social de la persona.

Los TCA son patologías de origen multifactorial donde intervienen variables genéticas, biológicas, psicológicas y socioculturales. Afectan mayoritariamente a población femenina adolescente y adultos jóvenes. Los trastornos alimentarios más conocidos son la anorexia nerviosa (AN) y la bulimia nerviosa (BN), pero también existen otros, como el trastorno por atracones (TA).

Hablamos con la pediatra y dietista – nutricionista Laia Asso Ministral, que actualmente trabaja en el Servicio Materno Infantil de la Sub-direcció General de Promoció de la Salut de la Agència de Salut Pública de la Generalitat de Catalunya y forma parte de la Taula de Diàleg, una plataforma para la prevención de los trastornos de la conducta alimentaria de la Generalitat de Catalunya.  

¿Cuáles son las claves para la prevención de los trastornos alimentarios? 

«Una de las claves para la prevención de los trastornos alimentarios consiste en la implicación de todos los actores que toman parte en la vida de la población infantil.

• Escuela: es un elemento clave en el desarrollo infantil. Fomentar el respeto hacia la diversidad y contribuir al desarrollo del sentido crítico son elementos que pueden ser trabajados y reforzados desde el ámbito educativo.
• Familia: es un pilar fundamental en la prevención de los trastornos alimentarios. Hay que recordar que la prevención empieza en la primera infancia, con acciones tan simples como llevar a cabo al menos una comida en familia al día.
• Atención primaria: tiene una relevancia especial en el acompañamiento a la crianza y la instauración de hábitos saludables en las edades más tempranas. También será decisiva en la detección precoz de los TCA.
• Medios de comunicación y publicidad: deberían cuidar sus prácticas y fomentar la autoestima y el respeto a la diferencia. Esto es algo que hemos abordado con el Decálogo de buenas prácticas sobre el fomento de la autoestima y la imagen corporal en los medios de comunicación social y la publicidad».

¿Qué deben tener en cuenta los pediatras para la detección precoz?

«Cada vez observamos niñas y niños que son diagnosticados de un trastorno alimentario a edades más tempranas. Los equipos de pediatría deben conocer los signos precoces, así como los factores predisponentes de este tipo de enfermedades para poder identificarlos en la consulta y llevar a cabo un adecuado diagnóstico diferencial.

A menudo, los signos más tempranos no son visibles en la consulta de pediatría. Por ello, la relación de confianza con la población infantil y la adolescente y sus familias, resulta un elemento imprescindible para generar un ambiente propicio en el que éstos puedan expresar dudas o preocupaciones.

Una estrecha colaboración con el equipo de salud mental infanto-juvenil será otro de los elementos decisivos para llevar a cabo un diagnóstico precoz que contribuya a mejorar el pronóstico».

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¿Cómo debemos actuar para prevenir la obesidad infantil?

«La prevención de la obesidad infantil empieza durante el embarazo e incluso antes, en la etapa preconcepcional. Se trata de una enfermedad en la que participan numerosos factores, entre ellos el factor socioeconómico. Para fomentar la prevención de esta enfermedad, que supone un problema gravísimo de salud pública, además de la familia es necesaria la implicación de:

• Profesionales de la salud: el fomento de hábitos de vida saludable desde las edades más tempranas (incluyendo el ocio activo y el descanso), así como la atención a la vulnerabilidad son factores determinantes en la prevención de la obesidad.
• Sociedad: puede tener un papel importante en la prevención, pero aún más en la lucha contra el estigma que a menudo supone la obesidad. El espíritu crítico y el fomento de las relaciones positivas es una responsabilidad que también recae en la sociedad».

¿Qué debemos tener en cuenta para que la prevención de la obesidad no se convierta en factor de riesgo para el desarrollo de un trastorno alimentario tipo anorexia nerviosa o bulimia nerviosa?

«Es importante fomentar actitudes saludables, teniendo especial cuidado con los mensajes que se dan en un u otro sentido. Los mensajes deben ser siempre ponderados y equilibrados, sin fomentar ni la restricción ni la excesiva laxitud en las pautas de alimentación, favoreciendo el respeto por las señales de apetito y de saciedad de cada persona. Además, el trabajo de la autoestima debería ser uno de los ejes vertebradores en la prevención y la atención de ambos trastornos».

Una plataforma colaborativa para prevenir los TCA

¿Qué es la Taula de Diàleg?

«Es una plataforma que trabaja de manera multidisciplinar y que tiene el objetivo de convertirse en un altavoz de sensibilización social sobre la prevención y la recuperación de los trastornos de la conducta alimentaria».

¿Qué entidades la forman?

«La Taula fue impulsada por la Associació Contra l’Anorèxia i la Bulímia (ACAB) y la Agència Catalana del Consum. Está formada por universidades, sociedades científicas, centros sanitarios, entidades, colegios profesionales y distintos departamentos de la Generalitat de Catalunya. En el último proyecto, los organismos involucrados son: Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFIC), Fundació Imatge i Autoestima (IMA), Hospital Clínic de Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Servei Especialitzat en Trastorns de la Conducta Alimentària (SETCA), Associació Catalana d’Infermeria Pediàtrica, Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, Societat Catalana de Pediatria, Hospital de Santa Creu i Sant Pau, Hospital Germans Trias i Pujol, Hospital de Bellvitge, Associació contra l’Anorèxia i la Bulímia (ACAB), Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), Hospital de Sant Joan de Déu (SJD), Hospital Universitari Mútua de Terrassa , Col·legi de Dietistes-Nutricionistes de Catalunya (CoDiNuCat), Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya (COPC), Associació d’Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya (AIFICC), FITA-Fundación Fita, Ita-Salut Mental, Consell Català de l'Esport, Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Generalitat de Catalunya (Departament de Treball, Afers Socials i Famílies; Departament de Salut-Pla Director de Salut Mental i Addiccions; Agència de Salut Pública de Catalunya; Agència Catalana de Joventut; Departament d’Educació i Agència Catalana del Consum)».

¿Cuál es la metodología de trabajo?

«La Taula trabaja en proyectos monográficos temporales, habitualmente de 2 a 3 años de duración. Una vez se decide el tema a tratar, se realiza una exhaustiva búsqueda bibliográfica para hallar toda la literatura científica publicada al respecto. En función del tema tratado, la bibliografía recabada se puede complementar con un estudio llevado a cabo por los centros participantes en la Taula cuyos datos se utilizarán para detectar necesidades y diseñar acciones o materiales dirigidos a los profesionales o a la población general con el objetivo de mejorar el abordaje de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). En otras ocasiones se elaboran campañas de sensibilización dirigidas a toda la sociedad o a algún segmento de ella para favorecer la prevención de este tipo de trastornos».

¿Cuáles han sido los proyectos monográficos hasta la actualidad?

«Hasta la fecha se ha trabajado en tres proyectos monográficos:

• Anorexia y publicidad.

Algunos tipos de publicidad tienen tendencia a potenciar cánones de belleza a menudo irreales y nada saludables, que ejercen una presión especial sobre el cuerpo de mujeres y niñas. Fruto del trabajo de la Mesa en este monográfico, se elaboró el Decálogo de buenas prácticas sobre el fomento de la autoestima y la imagen corporal en los medios de comunicación social y la publicidad.

• Anorexia e Internet.

Internet y las redes sociales pueden jugar un papel en el desarrollo y la evolución de los trastornos alimentarios. Un estudio llevado a cabo por la Taula de Diàleg que analizaba una muestra de personas afectas por un trastorno alimentario puso de manifiesto que el 85,4% había llevado a cabo búsquedas relacionadas con los TCA. En el 60% de los casos los contenidos fueron considerados como perjudiciales para la salud. En esta ocasión, el monográfico tuvo como resultado visible la elaboración de la Guía navegación segura. Además, el gobierno catalán aprobó la normativa para sancionar la apología de la anorexia y la bulimia en páginas web, blogs de internet y redes sociales.

• Anorexia y familia.

La familia es una pieza clave en la prevención y en el tratamiento de los TCA. A lo largo de este monográfico, la Taula de Diàleg se dividió en dos subgrupos. En uno de ellos se trabajó el papel de la familia en la prevención de los TCA y en el otro se trató la familia como cuidadora de la persona afecta de un trastorno alimentario. El primer subgrupo llevó a cabo la campaña Implícate, para potenciar las actitudes y acciones que pueden actuar como agentes protectores frente a los trastornos alimentarios y otras enfermedades, ya desde la primera infancia. El otro grupo llevó a cabo un estudio entre los familiares para detectar sus necesidades a lo largo del acompañamiento y elaboró una guía dirigida a las familias de personas que padecen un trastorno alimentario».

¿En qué proyecto se encuentran actualmente?

Actualmente, la Taula de Diàleg ha decidido dedicar el próximo monográfico al tema "Anorexia y obesidad".  El reto es, en esta ocasión, conjugar dos ámbitos de gran importancia para la salud pública: la prevención de los trastornos alimentarios y la prevención del exceso de peso».