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Familiar

¿Cómo podemos actuar los padres y familiares de un joven con riesgo de suicidio?

  • Muéstrate atento a los cambios de conducta, en especial, si observas cambios en su estado de ánimo en las últimas semanas, como, por ejemplo, mayor tristeza, menor deseo de comunicación, mayor aislamiento y abandono de actividades gratificantes.
  • Si hay cosas que te preocupan de tu hijo o hija, busca un momento y un espacio adecuado y transmítele lo que te preocupa y tu disposición de ayuda. Habla con él o ella, mostrando interés genuino en que te cuente cómo se siente, si algo en su vida anda mal, preocupaciones que tiene, etc. No juzgues y muéstrate comprensivo y receptivo a lo que te cuente, y busca ayuda si es necesario.
  • En el caso que te exprese ideas de suicidio, o te verbalice cosas tipo: «quiero desaparecer», pregunta por ello y ofrécele tu ayuda. No minimices sus comentarios. Transmítele que entiendes su malestar y que puede contar contigo para ayudarle a superar ese momento. Intenta activarle y ponte a hacer cosas con él que le hagan sentir bien.
  • Si te verbaliza desesperanza, deseos de quitarse la vida que no puede reconducir, o no le es suficiente tu ayuda, contacta con los servicios sanitarios, e incluso acude a urgencias del hospital o llama a emergencias (112) si es necesario, para que pueda ser valorado por un equipo médico.
  • Si está atravesando un mal momento personal, es importante mantener una mayor supervisión de su conducta y no dejarle sólo por largos período de tiempo. Muéstrate abierto a hablar con él o ella siempre que lo necesite. No juzgues lo que te cuente.
  • Es importante que en caso de que ya haya realizado alguna conducta suicida en el pasado, asegures que los medicamentos u objetos lesivos que pueda haber en casa, estén retirados de su alcance. De esta manera, controlarás que no tenga acceso a los métodos principales que los jóvenes utilizan cuando realizan intentos de suicidio.