Detección y diagnóstico del trastorno del espectro del autismo

¿Crees que tu hijo o hija, o un familiar o tú mismo puedes tener TEA? ¿Dónde puedes acudir a que te realicen el diagnóstico? ¿Cuáles son los pasos que debes seguir?

En este artículo te explicamos cuál es el circuito de atención pública especializada en trastornos del espectro del autismo (TEA) en España.

Si se trata de una persona menor de edad:

Lo primero que debes hacer es pedir cita con tu pediatra de referencia en el centro de salud o centro de atención primaria de salud para que realice una valoración. Si lo considera oportuno, el o la pediatra realizará una derivación al dispositivo de atención especializada. Este dispositivo puede cambiar según la edad del niño o niña o según cuál sea la comunidad autónoma en la que residas. Habitualmente la derivación se realiza al centro de atención temprana que atiende en general a los menores hasta los 5-6 años. A partir de los 6 años y hasta los 18 la derivación y atención se realiza en los centros de salud mental infantil y juvenil.

También existen unidades especializadas, normalmente ubicadas en centros hospitalarios referentes, en los que se atienden casos de mayor complejidad.

Si eres mayor de edad:

Si tienes sospechas de tener un trastorno del espectro del autismo y eres una persona adulta, debes acudir a tu médico de familia del centro de salud de atención primaria. Tras la valoración y si así lo estima, se hará la derivación al centro de salud mental de adultos o a alguna unidad hospitalaria especializada en TEA.

Me han diagnosticado trastorno del espectro del autismo en la edad adulta… ¿Y ahora qué?

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¿Cómo se detecta el autismo?

En personas menores el primer nivel de detección se realiza en la atención primaria de salud, en las revisiones pediátricas rutinarias. Éstas son una oportunidad clave para obtener información del desarrollo. En niño y niñas de 0-5 años se utiliza la escala de Haizea-Llevant u otros protocolos del «niño sano» permitiendo una posible detección precoz de casos. Esta escala permite valorar el desarrollo cognitivo, motor y social de los niños, explorando un total de 97 habilidades relacionadas con las áreas de neurodesarrollo.

Si hay presencia de señales de alarma, también se utiliza el instrumento de cribado M-CHAT-R (Cuestionario Modificado de Detección Temprana de Autismo) para niños y niñas de 1 a 3 años con el que el pediatra puede evaluar aspectos del desarrollo y del comportamiento susceptibles a características clínicas del TEA a través de preguntas.

Si después de estas valoraciones, la sospecha de trastorno de desarrollo o TEA persiste, el o la pediatra realiza una derivación a la atención especializada, al centro de atención temprana en los menores de 6 años o al centro de salud mental infanto-juvenil en menores de 6 a 18 años, donde se realizará una valoración diagnóstica específica.

En algunos casos, se utilizan algunos instrumentos psicométricos validados como el ADI-R (Entrevista para el Diagnóstico del Autismo-Revisada), que es una entrevista clínica que permite evaluar en profundidad a aquellas personas que presenten síntomas característicos del TEA, o el ADOS-2 (Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo), que es una evaluación estandarizada de la comunicación, la interacción social y el juego o el uso imaginativo de materiales para evaluar a estas personas. Estos instrumentos diagnósticos se pueden utilizar cuando se deriva la persona a un centro de atención especializada en salud mental o unidad especializada.