No todas las personas requieren de ayuda profesional para superar el duelo, pero es recomendable que la busques, si consideras que la necesitas.

Si presentas de manera continuada alguna de las señales que describimos a continuación, es probable que requieras de ayuda profesional: 

• Sentimientos de culpa intensos provocados por la imposibilidad de cambiar situaciones en las que el superviviente siente que pudo actuar de otra forma.
• Pensamientos de muerte: sensación intensa de haber querido morir junto con la persona desaparecida.
• Desesperanza intensa: sensación de pérdida del sentido vital y/o de tener delante un futuro desolador.
• Dificultades para controlar la ira.
• Síntomas físicos, como una pérdida de peso significativa o sensación de no poder respirar.
• Preocupación excesiva con sentimientos de inutilidad.
• Ralentización psicomotora: una sensación de estar «ralentizado» mantenida a lo largo del tiempo.
• Experiencias alucinatorias: es habitual experimentar este tipo de experiencias en situación de duelo. Por ejemplo, las llamadas «pseudoalucinaciones de viudedad», que consisten en oír o ver a la persona fallecida y que se consideran normales en personas sanas. 
• Dificultades para funcionar en la vida cotidiana que se dan de forma sostenida en el tiempo (por ejemplo, dificultades para mantener la actividad laboral, las tareas domésticas, etc.).
• Abuso de sustancias: consumo de alcohol u otras drogas como medida para disminuir el dolor de la pérdida.
• Pensamientos o imágenes recurrentes y angustiosas acerca de situaciones experimentadas antes o después de la pérdida.