¿Cómo se sienten los jóvenes con su cuerpo?
La pubertad y la adolescencia son épocas de cambios corporales, emocionales y sociales importantes. Es el momento en que los jóvenes intentan encontrar su lugar en el mundo y, por este motivo, es muy importante su percepción acerca de lo que el entorno y la sociedad esperan de ellos y ellas.
Actualmente existe una fuerte presión social que exige a las mujeres estar delgadas y a los hombres musculados. Por eso, durante el curso escolar 2019-2020, desde la Associació Contra l’Anorèxia i la Bulímia decidimos realizar una encuesta a 2.328 jóvenes de entre 12 y 16 años para saber cómo se sienten con su cuerpo.
La encuesta reveló, entre otros datos, que:
- Un 34 % de las adolescentes de entre 12 y 16 años han seguido alguna vez una dieta para adelgazar sin control profesional, un 22 % en el caso de los chicos.
- El 42 % de los adolescentes han sufrido burlas por parte de sus compañeros y un 76 % de estas burlas estaban relacionadas con el aspecto físico.
- Un 4,7 % de los adolescentes cree que puede estar sufriendo un trastorno de la conducta alimentaria o TCA (porcentaje que coincide con los datos epidemiológicos, según los cuales un 5 % de la población femenina adolescente sufre algún tipo de TCA).
Fomentar que los niños y adolescentes se sientan bien con su imagen corporal
- Conocer los riesgos
Debemos ser conscientes del riesgo que supone que tantos adolescentes hagan dieta para adelgazar sin ningún tipo de control médico. Debemos tener en cuenta que:
Ser mujer y ser adolescente son factores individuales de alto riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria (TCA)
Seguir una dieta para adelgazar sin control médico es una conducta de riesgo aceptada y normalizada socialmente (¿Cuántas personas de tu entorno no lo han hecho alguna vez?), lo que provoca que sea aún más peligroso, porque los adultos no solemos identificarlo como un riesgo.
Por tanto, debemos recordar que no todas las chicas adolescentes que hacen dieta para adelgazar sin control profesional desarrollan un TCA, pero sí que la gran mayoría de adolescentes que tienen un TCA comenzaron el trastorno a través de esta conducta.
- Educar en la diversidad corporal:
Es fundamental educar a los y las jóvenes en el respeto de la diversidad corporal, enseñándoles desde pequeños a valorar el derecho que tenemos las personas a ser respetadas, sea cual sea nuestro aspecto físico. Por ello, es importante que los adultos seamos un buen ejemplo y que, como sociedad, reflexionemos y hagamos frente a temas como el estigma social asociado al sobrepeso y la obesidad.
- Prestar atención a las señales de alerta:
Si tenemos en cuenta que 1 de cada 20 adolescentes padece un TCA, es realmente necesario prestar atención a las señales de alerta de un posible caso de TCA, ya sea desde casa, desde la escuela o desde los servicios sanitarios dirigidos a niños y jóvenes, porque la detección precoz es clave para favorecer un buen pronóstico de recuperación del TCA.
¿Qué podemos hacer para evitar la aparición de un TCA?
Ante estos datos, que podemos interpretar como muy alarmantes, resulta alentador saber que desde casa podemos adoptar algunas medidas sencillas como, por ejemplo, hacer al menos una comida al día en familia y evitar hacer comentarios críticos sobre el físico de las personas, que actúan como factores de protección importantes ante los TCA.
Para obtener más información, visita la campaña Implicat: ingredients per a un creixement saludable i feliç, de la Taula de Diàleg per a la prevenció dels TCA. (Materiales disponibles en catalán)
Infografía: Resumen de los datos de la encuesta 2019-2020 sobre conductas de riesgo relacionadas con el cuerpo y la alimentación. Fuente: Associació Contra l'Anorèxia i la Bulímia
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
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