Prevenir la anorexia o la bulimia en el contexto de la pandemia

Tras más de un año de pandemia podemos afirmar con rotundidad que la crisis de la COVID-19 ha tenido un impacto muy negativo en la población con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) a nivel mundial. Las medidas de salud pública para limitar la transmisión del virus –principalmente el confinamiento y otras medidas de restricción social- han impactado en un aumento de la ansiedad y la depresión en parte de la población general. En el caso de personas con problemática de salud mental previa, como los TCA, el confinamiento ha actuado como:

• Factor precipitante de empeoramiento de los síntomas alimentarios en personas con un TCA activo
• Factor de riesgo de recaída en personas con TCA estables
• Factor desencadenante para el desarrollo de nuevos casos en población en situación de vulnerabilidad.

¿Por qué este impacto tan negativo de la pandemia en las personas que sufren desórdenes alimentarios?

Alguna de las respuestas las podemos obtener al analizar el significado, las condiciones y las consecuencias de la pandemia. De forma resumida, podemos decir que las personas con trastornos de la conducta alimentaria han tenido dificultades para afrontar:

• La incerteza, la ansiedad en relación a la COVID-19 y el miedo al contagio
• El cambio de rutinas, el aislamiento social, el incremento en el uso de redes sociales
• La interrupción del tratamiento o el cambio de éste de presencial a telemático.

Los jóvenes con TCA nos comparten sus consejos básicos en un momento de pandemia

Desde la Unidad de TCA del Área de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, que atiende niños y adolescentes con trastornos de la conducta alimentaria, realizamos un taller grupal sobre las consecuencias del confinamiento en el desarrollo o recaída del trastorno alimentario.        

El objetivo era valorar el impacto y analizar las variables que habían influido en los síntomas alimentarios para después ofrecer unas recomendaciones para la población general y personas con TCA en caso de volver a presentarse un nuevo confinamiento por motivo de la COVID-19. Con este taller se pretendía aumentar la conciencia de enfermedad de los nuevos casos y trabajar la prevención de recaídas en aquellas personas que habían empeorado de la enfermedad.

De las personas asistentes al grupo de terapia, el 50% eran nuevos casos donde el confinamiento había sido el factor desencadenante de los problemas alimentarios, y el otro 50% habían empeorado los síntomas desde el confinamiento y habían requerido intensificar el tratamiento en el hospital de día.

No sabemos si viviremos nuevos confinamientos estrictos pero la experiencia vivida por estas personas y sus aprendizajes son una buena guía práctica para personas que estén en una situación de riesgo. 

¡Estos son sus consejos!

• Mantener la mente ocupada
• Hacer cosas que te gusten
• Estructurar el día con rutinas en torno a las comidas, el estudio y el ocio
• Mantener la supervisión en las comidas
• Disfrutar de las video llamadas de amigos
• Controlar el uso de las redes sociales
• Seguir el tratamiento (telemático o presencial)
• Tener una mascota puede ser beneficioso