Autora del libro «Remando en la oscuridad»
«El problema es el camino que utilizas para intentar ser la mejor en un deporte»
Sandra Piñeiro llevó al extremo el control de la comida pensando que ese era el camino para llegar a la perfección en el remo, el deporte que practicaba. Y ese camino la llevó hace dos años a desarrollar anorexia, un trastorno del que se está recuperando poco a poco. «Yo me cuidaba mucho con la comida, era muy rigurosa, lo controlaba todo y pensaba que era lo mejor para mí. La enfermedad me enviaba pequeñas señales de alarma, pero pensaba que lo tenía todo bajo control», explica Sandra. Para ella, el día a día llegó a ser un «sufrimiento continuo, porque dejas de sentir y de tener emociones, alejas a la gente que quieres y todo acaba siendo tú y tu control de la comida».
Pero llegó un día en el que se dio cuenta de que algo no iba bien, que había dejado de hacer las cosas que le apetecía, que ya no salía con sus amigas, y que en realidad ella no estaba controlando la situación: «No sabía qué hacer para acallar mi cabeza, no sabía qué estaba pasando pero sabía que no era yo, que las decisiones no las estaba tomando yo». Y es cuando pidió ayuda a través de ACABE Guipuzkoa (Asociación Contra Anorexia y Bulimia), una entidad que ha sido muy importante en todo el proceso de Sandra.
«Lo que la gente conoce de ti, seas deportista de élite o no, es lo que uno quiere mostrar, pero al final todos tenemos nuestras tormentas internas, nuestros problemas. Visibilizar cualquier enfermedad mental o cualquier problema es importante, y no mostrar solo esa falsa fachada de que todo nos va bien, porque no es verdad…Nuestras virtudes y nuestros problemas nos hacen tal y como somos». Y eso es lo que ha hecho con la publicación de su libro Remando en la oscuridad, explicar que una chica como ella, aparentemente «triunfadora», ha tenido que remar más que nunca, y aún sigue remando, para recuperarse de este trastorno.
Visibilizar cualquier enfermedad mental o cualquier problema es importante, y no mostrar solo esa falsa fachada de que todo nos va bien.
Pero, ¿podemos encontrar una relación directa entre el deporte de élite y los trastornos de la conducta alimentaria? Según Sandra, «todos los deportistas de por sí tenemos una mentalidad muy perfeccionista y muy exigente. A ti te ponen objetivos de rendimiento físicos y para ser el mejor tienes que buscar esa perfección. El problema está en el camino que utilizas para llegar a ella. Lo que está claro es que los deportistas somos población sensible a tener trastornos de este tipo».
Prueba de ello son los casos de deportistas que últimamente anuncian de manera pública que tienen un problema de salud mental, una situación que seguramente se ha dado siempre, pero que ahora sale más que nunca a la luz. En este sentido, Sandra advierte que «solo se enfoca la parte física del deportista y la parte psicológica está más olvidada, algo que se debe cambiar, porque al final los deportistas ponen su cuerpo y su estado psicológico al límite».
Sandra pudo seguir un tratamiento adaptado específicamente para no tener que dejar lo que más les gustaba: el remo. Los entrenadores y el equipo médico le prepararon un plan de entrenamiento para poder seguir remando, pero «de manera que pudiera seguir recuperándome a nivel nutricional y físicamente». Esta experiencia, poco usual en los tratamientos de la anorexia, es lo que ha llevado precisamente a Sandra a enfocar su doctorado en cómo usar el deporte como una herramienta en la recuperación de un TCA. «En vez de verlo como una forma de compensar o perder peso, el deporte puede ser una herramienta para socializar, para recuperarse…El deporte no es solo capacidad física, es también bienestar, compañerismo…».
Este compañerismo lo vio reflejado en las chicas de su equipo, que la arroparon inmediatamente y la apoyaron desde el mismo momento en el que compartió con ellas el trastorno que tenía. Pero aún así, Sandra también ha visto la falta de información que existe sobre los trastornos de la alimentación, incluso en gente cercana a ella: «A menudo lo primero que piensan es que tienes un problema con tu cuerpo, que estás acomplejada o que quieres seguir un ideal de belleza. Pero el TCA no es el problema, es la consecuencia de un problema que tienes contigo misma». Ante esta desinformación, reclama que «es responsabilidad de todos, personas afectadas y profesionales, compartir este conocimiento con toda la sociedad».
El TCA no es el problema, es la consecuencia de un problema que tienes contigo misma.
Sandra sigue en tratamiento, mejorando día a día, trabajando, estudiando y sensibilizando sobre este trastorno de salud mental. Compartir con los demás su experiencia seguro que ayuda y reconforta a muchas personas que están pasando por lo mismo, a la vez que acerca esta enfermedad a muchas otras que la desconocían.
«Nunca debes tirar la toalla ni desistir. No te vas a recuperar de un día para otro, y vas a tener subidas y bajadas durante la recuperación. Pero incluso en estas bajadas vas a estar más lejos del punto cero en el que empezaste. La vida sigue, hay que disfrutarla y dejar de castigarse».
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Sandra Piñeirio se ha pasado la mayor parte de su vida practicando remo, un deporte que la ha llevado a lo más alto de la competición de élite junto a su equipo del Club Remo Orio (Guipuzkoa). El control de la comida para llegar a la perfección en este deporte la ha llevado a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria que relata en el libro Remando en la oscuridad. En él, Sandra comparte su experiencia de lucha contra la anorexia con la única intención de que «pueda servir de algo a quién lo lea».