«Al saber que tenía TDAH, he tenido que reaprender muchas cosas»
Ana Gómez siempre supo que alguna cosa no iba bien ya desde que era pequeña. Era despistada y desorganizada. Pero el auténtico problema, nos cuenta, llegó en la edad adulta.
«Sientes un fracaso constante como persona adulta, como pareja, como madre y como todo porque sientes que, lo que te sucede, no es normal», explica, «sientes que todo te viene grande, que no puedes con todo y a veces te sientes inútil».
Ana, maestra de educación infantil, descubrió que tenía un trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH) cuando diagnosticaron a sus dos hijas, ambas con TDAH y altas capacidades.
En ese momento, ya con un diagnóstico claro, pudo empezar a hacer terapia de adultos. «Todas las personas adultas con TDAH que no hemos sido diagnosticados en la infancia, arrastramos muchos problemas que derivan de esa ausencia de diagnóstico», comparte Ana, «uno de estos problemas es la baja autoestima. Lo habitual es desarrollar trastornos depresivos, ansiedad o trastornos de la conducta alimentaria, por ejemplo».
En este proceso de entender el porqué de sus problemas en la vida diaria, Ana explica que ha tenido que reaprender una vida entera de malos hábitos y pensamientos negativos que la han acompañado toda la vida, y generar nuevas estrategias.
Para esta maestra, hay muchas personas adultas con TDAH que se encuentran perdidas por las dificultades que hay para diagnosticarlo. «Existen muy pocos profesionales que detecten y diagnostiquen el TDAH en adultos y menos aún que lo traten», opina.
Ana Gómez es socia fundadora de la Asociación Madrileña de Adultos con TDAH (AMATDAH).
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
Si sufres de soledad o pasas por un momento dífícil, llámanos.