Cómo gestionar los celos en la pareja
Seguramente todos hemos estado un poco celosos en algún momento de nuestra vida con nuestra pareja... pero ¿en qué momento los celos se convierten en un trastorno mental?
Los celos se definen como un sentimiento de infelicidad y rabia causado por la creencia de que un ser querido podría ser infiel. A nivel psicológico, los celos se caracterizan por un estado de ansiedad e inseguridad debido al miedo a perder a la persona amada, así como el amor y el afecto de ésta.
Antes que nada, es importante saber que los celos provienen de la misma raíz que el amor (amar la cercanía del otro) y el egoísmo (propiedad). Los celos son parte del desarrollo emocional del ser humano y empiezan con un inadecuado sentimiento de propiedad, con un prejuicio sencillo: «el amor me da un derecho de pertenencia». Así que, «nos queremos, yo te quiero, tú me perteneces y soy tu dueño o dueña».
Pero ¿cuándo tenemos que hablar de enfermedad mental?
Los celos pueden convertirse de un sentimiento natural a un trastorno si empezamos a pasar un 30 % de nuestro tiempo pensando en si nos están engañando, con un estado patológico acompañado de manifestaciones delirantes durante mínimo 1 mes.
En este caso, hablamos de celotipia, que se incluye en los trastornos delirantes especificados en el DSM-V, la guía diagnóstica que utilizamos los profesionales de la salud mental. Este subtipo se encuentra cuando el tema principal del delirio de la persona es que su pareja o que su amante le es infiel. Es importante tener en cuenta que esta creencia no se basa en razones justificadas, sino en inferencias incorrectas apoyadas en pequeños detalles como la ropa mal colocada.
Generalmente, el individuo se enfrenta a su pareja o amante e intenta interponerse en la infidelidad que se imagina. En los casos de celotipia, se tiene que pedir ayuda a un profesional.
Con respeto a los celos, es importante fortalecer el diálogo continuo, la autoestima y el contacto amoroso. La psicoterapia suele ser un tratamiento eficaz para los celos. Una persona que experimenta celos puede beneficiarse de trabajar con un terapeuta para procesar las emociones dolorosas y replantear los pensamientos negativos y perjudiciales que afectan a su comportamiento.
Tres consejos para gestionar los celos:
Pregúntate de dónde vienen los celos
Cuestiónate cuál es el origen de lo que sientes. Luego toma medidas para cambiar lo que no te gusta para conseguir lo que quieres. Tanto si tus celos tienen su origen en el miedo, los patrones de relación del pasado o la inseguridad, saber más sobre la raíz puede ayudarte a saber cómo enfrentarte a ellos.
Considera el panorama completo
Los celos a veces se desarrollan en respuesta a una imagen parcial; puede que te estés comparando a ti mismo/a y a tus propios logros con una visión idealizada o incompleta de otra persona.
Practica técnicas de afrontamiento en el momento
- Tómate un tiempo para descansar o hacer algo que te tranquilice
- Escribe lo que sientes
- Distánciate, apartándote de la situación
- Sal a pasear
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
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