Consejos básicos para obtener una buena información de salud mental en Internet
Internet se ha convertido en una biblioteca de salud abierta las 24 horas con millones de páginas web y artículos a los que uno puede tener acceso libre. Con el botón del ratón de nuestro ordenador, un Smartphone o una tableta digital podemos acceder a miles de artículos serios, otros menos rigurosos, falsos o incluso con publicidad engañosa.
Muchas personas optan por informarse a través de foros y sitios de opinión sobre temas relacionados con la salud. Algunos incluso llegan a autodiagnosticarse y automedicarse en función de aquello que leen por Internet, y esto provoca un elevado riesgo para la salud de la persona, ya que podrían:
- Confundir su enfermedad con otra.
- Pensar que tienen algún problema de salud grave cuando en realidad no es así.
- Automedicarse de forma errónea.
- Crear una obsesión por la consulta de información, generando trastornos de hipocondría.
Por esta razón, es necesario buscar unos criterios de calidad que orienten al usuario a fiarse o no de los contenidos de la página web a la que está accediendo. A continuación, te facilitamos los siguientes consejos básicos para obtener una buena información de salud mental en Internet:
- Autor del texto y resumen de su currículum. Una web fiable no es anónima. Los responsables aparecen de una forma clara y visible en un apartado de “Acerca de” o “Quiénes somos”, donde debe venir toda la información de quiénes son los autores, quiénes publican, qué especialidad tienen, dónde trabajan, etc.
- Fecha de publicación y modificación de la información. La información en Internet también caduca, especialmente toda aquella relacionada con protocolos médicos. Conociendo la fecha de publicación o actualización de la información podremos saber si accedemos a un contenido fiable.
- Fuentes, referencias, bibliografía, enlaces… No debemos confiar en una página web exclusivamente por la calidad de su redacción, el uso de un lenguaje técnico o su buena imagen. La alusión a una determinada fuente o la inclusión de un enlace nos permite comprobar si los datos que se ofrecen son reales. Si esto no aparece, por muy profesional que sea el autor, debemos tomar la información como basada en opiniones personales.
- No debe ofrecer o prometer resultados espectaculares. No existen las recetas milagro.
- La información sobre salud debe diferenciarse claramente de cualquier contenido publicitario.
- Debe incluir una forma simple de contacto (formulario, correo electrónico) para comunicarse con el autor.
- Requisitos legales. Existe determinada información sobre protección de datos, aviso legal, condiciones de uso, política publicitaria, respeto a la privacidad o código deontológico que debe figurar en algún lugar de la web.
- Sellos de calidad. La presencia de un sello de calidad hace notar la preocupación del autor y el compromiso por ofrecer un sitio de calidad. No es lo mismo seguir foros donde cualquiera explica su caso y da consejos sin base científica, a informarse en foros, webs o blogs avalados por instituciones sanitarias de prestigio.
Pese a tener presente estas claves para saber distinguir una página web de información de salud fiable de otra que no lo es, sigue siendo necesario hacer una lectura crítica de la información contenida. Contrasta la información con tu profesional de referencia antes de tomar cualquier decisión sobre tu salud mental.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
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