Afrontar los exámenes cuando tienes TDAH

El TDAH y los exámenes son una combinación difícil de manejar. Sin embargo, son una realidad que hay que afrontar, y existen estrategias para hacerlo. Te explicamos algunas a continuación.

Para empezar, si tienes TDAH, quizás hayas notado algunos de estos obstáculos al intentar hacer un examen:

• Dificultad para distinguir lo más importante.
• Dificultad para ordenar las ideas con un razonamiento lógico.
• Poca noción del tiempo, por lo que no te dosificas bien.
• Precipitación y la falta de atención que te hacen cometer errores.
• Problemas de acceso a la memoria (esa sensación de quedarse en blanco)
• Distracciones.
• Dificultades para seguir instrucciones.

La ansiedad y el bajo rendimiento en los exámenes se deben a la falta de confianza en la propia capacidad para hacerlo bien, ya que las personas con TDAH suelen tener un historial de experiencias negativas o frustrantes al hacer exámenes, y esto les influye en las situaciones futuras. Lo que debe quedar siempre claro es que el TDAH no afecta a la inteligencia, así que, si no te va muy bien en las pruebas, no es por falta de capacidad, sino por algunos de los síntomas de este trastorno. Pero puedes aprender técnicas para mejorar tu rendimiento y enfrentarte mejor a los exámenes.

Anna

Persona afectada por un TDAH

«Estoy orgullosa y feliz de todo lo que he conseguido en mi vida»

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Algunos consejos a la hora de estudiar

• Crea un horario de estudio diario.
• Tómate descansos para el tiempo libre.
• Programa sesiones de estudio frecuentes y cortas (menos de una hora) diariamente. Puedes utilizar herramientas de control del tiempo, como programas de alerta. Funciona muy bien el método de estudio Pomodoro.
• Ingiere un poco de azúcar.
• Deja el móvil en otra habitación y en modo silencio.
• Organiza el espacio de estudio libre de amenazas de distracción.
• Avisa al entorno de tu actividad de estudios, evitando ruidos, voces, música, etc.
• Tómate un tiempo para planificar tus objetivos de estudio.
• Repasa con tiempo, en sesiones cortas varias noches seguidas antes de la prueba, en vez de repasar durante horas la noche anterior.

El TDAH no afecta a la inteligencia, así que, si no te va muy bien en las pruebas, no es por falta de capacidad, sino por algunos de los síntomas del trastorno.

Recomendaciones a la hora de hacer un examen

Hacer un examen con TDAH puede ser difícil, pero puedes superarlo si sabes qué estrategias te funcionan mejor. Prueba estas recomendaciones y también otras que se te ocurran y que te puedan ayudar a superarlo.

• Revisa todo el texto y usa un resaltador (o varios de distintos colores) para destacar las instrucciones, las secciones y las palabras clave. Así podrás identificar lo que se te pide en cada parte del examen.
• Lee con atención las instrucciones mientras las destacas. No te saltes ningún detalle ni asumas nada.
• Organiza tu tiempo distribuyendo el examen en partes iguales (con tu resaltador) y estimando cuánto tiempo puedes dedicarle a cada una. Si tienes un cronómetro, úsalo; si no, usa los colores como guía, procurando avanzar al ritmo adecuado.
• Si los ruidos te distraen, usa tapones para los oídos, si te lo permiten. Así podrás aislarte del ambiente y concentrarte mejor.
• Ten algo en lo que fijarte cuando necesites pensar o cuando te desconcentres.
  Puede ser un objeto pequeño que coloques en tu mesa, tu lápiz, tu zapato... lo que sea que te ayude a enfocarte.
• Cuando termines, repasa tus respuestas para corregir cualquier error involuntario.

También debes tener en cuenta algunas consideraciones antes del día de la prueba, que te pueden ir bien:

• Haz ejercicio, preferiblemente justo antes de la prueba si puedes.
• Come bien, alimenta tu cuerpo y evita la comida basura.
• Toma mucha agua.
• Imagínate tranquilo y sacando buenas notas en la prueba.
• Habla con tu profesor para saber qué material va a salir en la prueba y hacerle cualquier pregunta que tengas.
• Pide adaptaciones como más tiempo, un lugar diferente para hacer la prueba, la opción de tomar descansos y más.

Además, recuerda que no debes perder la perspectiva. No te angusties cuando tengas que hacer una prueba, piensa que es solo una prueba. Aunque sea importante, no va a definir el resto de tu vida. Si sabes técnicas de meditación como el mindfulness, utilízalas, te ayudará a relajarte, a estar presente y a reducir el estrés.

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Fuente: TDH y los exámenes, ¿qué estrategias debo seguir?, publicado por NeurodiverSí.