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Mucho más que un problema de relación con la comida

Los trastornos de la conducta alimentaria esconden muchas causas que no son visibles a simple vista
Jordi Mitjà

Jordi Mitjà Costa

Enfermero de la Unidad Funcional Integrada de Trastornos de la Conducta Alimentaria. Área de Salud Mental
Hospital Sant Joan de Déu Barcelona
Eduard Serrano Troncoso

Dr. Eduard Serrano Troncoso

Doctor en Psicología. Jefe de la Unidad Funcional Integrada de Trastornos de la Conducta Alimentaria. Área de Salud Mental
Hospital Sant Joan de Déu Barcelona
TCA Iceberg

En muchas ocasiones se relacionan los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) con un iceberg. En este símil, la parte visible del iceberg representa lo que las personas observan del TCA, es decir, los síntomas que van relacionados con la alimentación, el peso o la obsesión por el cuerpo; y en la parte sumergida del iceberg encontramos la parte que no se ve, que son las causas o motivaciones del trastorno y que están relacionadas con las emociones y las inseguridades (más numerosas y complejas).

Un 10% del iceberg es visible en nuestros comportamientos, mientras que el 90% del iceberg queda sumergido. Precisamente esta parte tiene que ver con la personalidad y la historia vital de cada persona. Es donde podemos encontrar aspectos como el perfeccionismo, la baja autoestima, la gestión de las emociones, o situaciones emocionales estresantes.

Por este motivo, durante el tratamiento es fundamental actuar sobre la parte invisible del iceberg, ya que es la que activa los comportamientos del TCA. Tenemos que dirigir nuestra atención en abordar todas las causas del trastorno y de esta manera asegurar un plan terapéutico integral.

Trinchera emocional

El trastorno de la conducta alimentaria como trinchera emocional

El origen de los TCA es multicausal y existen diferentes factores de riesgo que pueden predisponer a algunas personas a desarrollar este trastorno.

Factores de riesgo del trastorno de la conducta alimentaria:

  • Factores biológicos. La genética puede llegar a explicar el 60-70% del riesgo de padecer anorexia nerviosa.
  • Factores psicológicos, como puede ser la autoexigencia, el perfeccionismo y la baja autoestima.
  • Factores sociales. Actualmente tenemos un modelo de belleza que valora la delgadez, existe mucha presión social por la imagen corporal y las redes sociales alimentan estos modelos.
  • Factores familiares. La familia deber ser un modelo saludable en valores corporales y hábitos alimentarios.
  • Factores desencadenantes. Se relacionan con una experiencia emocional negativa, como por ejemplo ha sido el confinamiento producido por la COVID-19.

Por otro lado, hay factores de protección en la familia que pueden prevenir la aparición de un TCA, entre los cuales destacamos:

  • Potenciar la autoestima de nuestros hijos e hijas.
  • Favorecer una autoimagen corporal positiva.
  • Promover hábitos alimenticios positivos.
  • Realizar al menos una comida al día en familia.
  • Dar herramientas para desarrollar un sentido crítico ante la información.
  • Fomentar la comunicación en la familia.
  • Compartir actividades en tiempo libre.
  • Rechazar ideales estéticos.
  • Fomentar la autonomía y evitar la sobreprotección.
  • Advertir sobre los contenidos nocivos de Internet y las redes sociales.

Un taller para saber qué hay debajo del agua

Con las personas usuarias del hospital de día de trastornos de la conducta alimentaria del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona realizamos un taller para abordar el iceberg de los TCA. El objetivo era representar lo que las personas ven y lo que no ven en un TCA.

En la punta del iceberg dibujaron lo que se piensa en general que son los TCA: problemas con la alimentación (comer o no comer). Pero existe una parte del iceberg muy importante (representada debajo del agua) que es invisible para muchas personas.

Un TCA no es únicamente un problema con la comida, es mucho más que eso, y lo que representaron las personas usuarias del hospital de día fue: tristeza, inseguridad, baja autoestima, miedo al fracaso, distorsión corporal, mentiras, ejercicio compensatorio y pensamientos negativos.

Y para trabajar los factores menos visibles del iceberg nos centramos en el perfeccionismo, la autoestima, la gestión emocional y las dificultades interpersonales. Para el perfeccionismo potenciamos la valía personal de las personas usuarias y la autoconfianza, fomentando el reconocimiento de fortalezas y valores alejados de los exigentes estándares de belleza o éxito que nos impone la sociedad. Para la autoestima acordamos estimularla con empatía, comprensión, compasión y paciencia. Para la gestión emocional aprendimos a vivir y aceptar todas las emociones. Y para finalizar, con las dificultades emocionales fomentamos la adquisición de habilidades sociales.

Dibujo usuarias TCA
Dibujo elaborado por las personas usuarias del Hospital de Día de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.

Es indispensable recordar la importancia de abordar todos los aspectos representados en el iceberg con profesionales especializados para que la recuperación sea completa. La conducta con la comida es la forma en que se expresa el malestar de la persona, que es diferente para cada una de ellas.

Si las personas afectadas por un TCA, los familiares y el entorno más cercano comprenden los aspectos menos visibles de estos trastornos, podrán actuar de forma más adecuada y ayudar en la recuperación.