¿Cómo detectar un trastorno de la conducta alimentaria en el aula?

En la lucha por la prevención y detección precoz de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) no cabe duda del importante papel que puede desempeñar el entorno escolar, especialmente el profesorado, ya que debe estar atento a las señales de alerta de los TCA. Aunque son trastornos que se inician muy sutilmente, no se pueden ocultar durante mucho tiempo y acaban mostrándose. El profesorado tiene, a lo largo de la jornada escolar, muchas oportunidades para darse cuenta de que algo no va bien.

Desde la escuela, el equipo docente debe estar alerta ante cualquier posible indicador de riesgo de trastorno de la conducta alimentaria y, si se da el caso, ofrecer apoyo emocional al menor, informar y apoyar a los padres, derivar al profesional adecuado y actuar en el aula en consecuencia, asumiendo las posibles repercusiones por lo que se refiere al aprendizaje y, por supuesto, atendiendo especialmente el aspecto emocional del alumno o la alumna. Es importante recordar que cuanto antes se detecte un TCA, antes se podrá iniciar un tratamiento con profesionales especializados y mejor será el pronóstico. 

El papel del centro educativo en el tratamiento de un trastorno de la conducta alimentaria

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Hemos clasificado las diferentes señales de alerta de un TCA en el aula en seis grupos. La suma de diferentes señales de alerta nos puede hacer sospechar de la presencia de algún trastorno de la conducta alimentaria. 

Alimentación

• Utilización injustificada de dietas restrictivas.
• Estado de preocupación constante relacionado con la alimentación.
• Interés exagerado por las recetas de cocina, dietas, tablas calóricas…
• Preferencia para no comer en compañía.
• Interés en cocinar para los demás y  expresar excusas para no comer.
• Sentimientos de culpabilidad por haber comido.
• No comer nada durante la jornada escolar.
• Tirar la comida que lleva de casa a la papelera.
• Comportamiento alimentario extraño (comer de pie, desmenuzar la comida en trozos muy pequeños, ritmo lento o excesivamente rápido, esconder comida, evitar los postres…).
• Irse de la mesa y encerrarse en el baño después de cada comida.

Peso

• Pérdida de peso injustificada o no progresar de peso en las etapas de desarrollo. 
• Miedo y rechazo exagerados al sobrepeso.
• Vómitos autoinducidos, ayuno y utilización de laxantes o diuréticos con el objetivo de controlar el peso.

Ciclo menstrual

• Retraso en la aparición de la primera menstruación (menarquia).
• Falta de menstruación en aquellas chicas que ya la tienen (amenorrea).

Imagen corporal

• Percepción errónea de tener un cuerpo grande (distorsión de la imagen corporal).
• Intentos de esconder el cuerpo con la utilización de ropa ancha, jerséis en la cintura…

Ejercicio físico

• Hacer ejercicio en exceso y mostrar nerviosismo si no se hace.
• Utilización del ejercicio físico para adelgazar.
• Agotamiento: síntomas de cansancio, sueño y desmayos.

Emociones / conducta

• Insatisfacción corporal constante.
• Estado depresivo e irritable, con cambios de humor frecuentes.
• Disminución de las relaciones sociales con tendencia al aislamiento.
• Aumento de las horas de estudio.
• Dificultades de concentración.