Pautas de autocuidado para profesionales de la salud y del sector social
Los profesionales de la salud y del sector social llevan meses bajo una enorme presión por las continuadas oleadas de picos críticos de COVID-19. La primera ola fue devastadora por su intensidad, por la falta de recursos y conocimientos, por el miedo y el estupor de ver morir cada día a miles de personas.
Cuando llegó la segunda ola de COVID-19, el pasado otoño, los equipos de salud apenas se habían recuperado, apenas habían procesado lo vivido. Conocíamos entonces los primeros datos sobre la afectación de la salud mental de estos profesionales. Casi la mitad de los profesionales de la salud estuvieron en riesgo de padecer un trastorno de salud mental, especialmente ansiedad y depresión. A la vez, 1 de cada 7, el 14,5%, presentaron un trastorno mental discapacitante, con repercusiones negativas claras en su vida profesional y social.
El colectivo de profesionales de la salud, uno de los más impactados por la COVID-19
La crisis social y económica que nos está dejando esta pandemia, pone en alerta a los profesionales del sector social que ven como empeora la situación día a día. Un informe de Oxfam alerta que la pandemia disparará la pobreza a niveles insólitos en España, alcanzando la cifra de 5,1 millones de personas en situación de pobreza severa.
Afrontamos, en estos momentos, una tercera ola de COVID-19 con un sistema de salud muy tensionado. Aparecen además nuevas incertidumbres sobre la evolución que tendrá, por ejemplo, la cepa británica, de la que el Ministerio de Sanidad ya avisa de su alto impacto porque puede ocasionar un aumento de las hospitalizaciones y fallecimientos, por su nivel contagiosidad y por la posible mayor gravedad de las infecciones.
En estas circunstancias adversas es más importante que nunca que los profesionales en primera línea se cuiden a sí mismos y pidan ayuda a los recursos de salud mental que sus empresas pongan a su disposición cuando la necesiten.
Es una buena ocasión para recordar algunas pautas de autocuidado para profesionales sanitarios que ayuden a sobrellevar el malestar emocional. En este caso compartimos algunas recomendaciones del grupo de profesionales de la Red de Salud Mental del Parc Sanitari Sant Joan de Déu.
Recomendaciones de autocuidado:
- Cuida tus necesidades básicas
Hacer correctamente las comidas, mantenernos hidratados y dormir es básico para mantener nuestra salud física y mental, así como para proporcionar una buena atención a las personas que atendemos.
- Cuida las relaciones laborales
Durante la jornada de trabajo, puede reconfortarnos el hecho de hablar con los compañeros, explicar cómo estamos y qué nos preocupa, ayudarnos mutuamente y elogiarnos.
- Cuida tu tiempo fuera del trabajo
Las horas que pasamos fuera del horario laboral serán claves para cargar las pilas y afrontar el día siguiente. Por este motivo, es importante dedicar esas horas a actividades que nos resulten agradables (hacer ejercicio, leer, disfrutar de nuestros familiares…). En este sentido, también es necesario preservar este tiempo de todo aquello que nos exponga a información sobre la situación del virus.
- Cuida tu salud mental
Aunque los puntos anteriores nos ayuden a cuidar nuestra salud mental, cabe destacar la importancia de identificar nuestras emociones desagradables y permitirnos sentirlas, porque son normales y necesarias. No obstante, cuando los síntomas descritos al inicio aparecen con mucha intensidad y se alargan en el tiempo, podemos necesitar el apoyo del equipo de salud mental.
- Cuida tus vínculos sociales
La familia y los amigos pueden suponer una gran fuente de bienestar. También pueden ayudarnos a expresar cómo nos sentimos en estos momentos tan duros. En el caso de aquellas personas a las que queremos y no viven con nosotros, recursos como Skype o Facetime nos pueden ayudar a sentirlas más cerca.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
Si sufres de soledad o pasas por un momento dífícil, llámanos.
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