Sobrellevar la Navidad durante el tratamiento del TCA

La Navidad es uno de los periodos más complicados para las personas que tienen un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) y para las personas de su entorno más cercano. La comida y los encuentros sociales adquieren un papel central en muchos hogares, cambian las rutinas diarias, y nos reunimos con familiares y amistades que no vemos habitualmente. Si convives con una persona con un TCA seguro que eres muy consciente de las dificultades que entrañan las fiestas navideñas para tu ser querido. Por ello queremos daros unas pautas que os ayuden en el manejo de situaciones difíciles en estas fechas tan especiales.  

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el tratamiento de un TCA es largo y que no podemos intentar buscar una normalidad con la comida que aún no existe. Así que tenemos que intentar vivir las fiestas de Navidad de un modo relajado y disfrutarlas lo máximo posible.

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En este sentido, aceptar la situación actual es fundamental. Por mucho que queramos no podremos cambiarla de manera inmediata. Así que tenemos que intentar no resistirnos a ese pensamiento, ya que solo nos generará dolor y sufrimiento. No olvidemos que vuestro papel puede ser clave para que la persona con TCA pueda sobrellevar los momentos difíciles.

Es importante que el entorno de la persona afectada normalice al máximo esta época del año en la medida de lo posible, en el sentido de no alterar tradiciones que se hayan llevado a cabo hasta el inicio del tratamiento. También es clave mantener las rutinas y horarios de alimentación.

Se recomienda no poner expectativas excesivamente elevadas sobre cómo debe ir la Navidad y no exigir en exceso. Tenemos que hacer las cosas de manera relajada y permitir la posibilidad de equivocarnos.

Consejos para familiares, amistades y parejas de personas con TCA

1. Evita comentarios sobre el aspecto físico. 
   En general, siempre es un buen consejo no hablar ni juzgar el aspecto físico de las personas, de ninguna, pero cuando estamos sentados en la mesa con una persona con un TCA es aún más importante no realizar comentarios sobre su aspecto. Hay comentarios del estilo «Hay que ver qué bien estás», que, aunque sea con toda la buena intención, la persona con TCA lo puede percibir como negativo y le puede alterar el día.
   Aunque sabemos que a veces es difícil, también debemos estar atentos a las cosas que se dicen sin pensar en el impacto que puede tener sobre una persona que está pasando por el proceso del trastorno de alimentación o que pueda ser población de riesgo. Nos referimos a expresiones casuales que decimos cuando realizamos comidas muy copiosas, del tipo: «Voy a engordar», «Me voy a poner como una foca», «Tengo que volver al gimnasio», por ejemplo.
2. Observa, pero no vigiles.
   Tanto si la persona con TCA está comiendo o no, es importante que no piense que la estás vigilando todo el rato.
3. No pongas el foco en la comida.
   Estar alrededor de una mesa en familia o con amistades es un espacio perfecto para mantener todo tipo de conversaciones que pueden ser una buena distracción para la persona con TCA. Eso sí, en vuestro caso hay que evitar conversaciones centradas en la comida. Pensemos que, aunque para nosotros sea una comida agradable, para ellos se convierte en un sufrimiento.
4. Pon atención a los momentos difíciles que puedan surgir.
   Recuerda que los síntomas del trastorno no aparecen por elección de la persona afectada. El miedo, la ansiedad, los sentimientos de culpabilidad, siguen presentes y no dan tregua durante estos días. Iniciar una conversación con la pregunta «¿Cómo te puedo ayudar?» contribuirá a reducir la ansiedad y a establecer estrategias para hacer frente a situaciones que se vayan a producir.
5. Comunícate de forma tranquila e intenta controlar las respuestas bruscas.
   Una buena comunicación permite hablar sobre los conflictos que puedan surgir, además de que mejora la comprensión mutua y necesaria para solicitar ayuda.
6. Mantén una actitud abierta a expresar las emociones.
   Hay que favorecer la expresión de emociones y sentimientos tanto por parte de la persona con TCA como del resto de familiares y amistades.
7. No regales ropa.
   Regalar ropa a una persona con un TCA puede empeorar las dificultades relacionadas con la imagen corporal, y en extensión, con las tallas.
8. No juzgues.
   Cada persona vive su proceso de recuperación de una manera distinta. Intenta ser comprensivo con tu ser querido y acompáñale en el proceso.
9. Propón actividades de ocio.
   Es muy beneficioso no reducir las fiestas navideñas a únicamente reuniones para comer. Pensar y proponer otras actividades en estas fechas favorece la distracción y las relaciones sociales de la persona con TCA.
10. Sigue las pautas del equipo asistencial de referencia.
    Además de estos consejos, los equipos profesionales especializados te facilitarán las pautas necesarias sobre cómo actuar en estas fiestas en cada caso para ayudar a que sean unos días agradables de compañía y cariño.